domingo, 21 de abril de 2013

EL INCONSCIENTE


EL INCONSCIENTE, ¿QUÉ ES?

El inconsciente designa, en primer lugar, todo contenido mental que no se encuentra en la conciencia y al que la persona sólo puede acceder con dificultad. Pero, en segundo lugar, también se usa para designar uno de los sistemas del aparato psíquico: es la parte no consciente que sólo puede ser consciente con grandes esfuerzos por parte de la persona en concreto, y, en particular, gracias al trabajo de la terapia. En el inconsciente se encuentran los deseos, instintos y recuerdos que una persona reprime por resultarles inaceptables, sobre todo esto se debe a sus propias valoraciones morales; es la capa más profunda de la mente y se identifica en gran medida con el ello. Con todo, parte del super-yo también puede incluirse en el inconsciente en la medida en que no siempre el sujeto es consciente de sus propias valoraciones morales y de la actuación de dichas valoraciones en su vida psíquica y su conducta.



EL INCONSCIENTE INDIVIDUAL Y EL INCONSCIENTE COLECTIVO

El inconsciente puede dividirse en dos grandes grupos: lno consciente pero fácilmente consciente (como los recuerdos en el sentido ordinario), y lo no consciente y difícilmente consciente por existir unas fuerzas mentales que lo impiden; para distinguir los dos tipos de mente no-consciente, Freud propone los términos "Preconsciente" o inconsciente en sentido simplemente descriptivo, e "Inconsciente" o inconsciente en sentido dinámico y más propio.
Freud interpretó el inconsciente sólo como inconsciente individual, en el que se encuentran las vivencias reprimidas de la persona individual, pero Jung supuso, además del inconsciente individual existe el inconsciente colectivo, en el que habría que situar las vivencias comunes a toda la humanidad o arquetipos y que se transmiten hereditariamente.

Los miles análisis de Jung de sueños y el estudio comparado de las creaciones culturales (particularmente mitos, leyendas y religiones) de distintos pueblos, le llevaron a postular la existencia de contenidos psíquicos inconscientes comunes a toda la humanidad y que no tienen su origen en la experiencia individual. El fundamento de dichos elementos está en la experiencia de nuestros antepasados, experiencia que en lo fundamental se transmite hereditariamente. Es preciso no confundir estos contenidos inconscientes comunes a toda la especie con las disposiciones conductuales específicas como los reflejos y los instintos innatos. No se trata de disposiciones conductuales, sino de contenidos mentales. Los elementos más importantes que componen el inconsciente colectivo son los llamados "arquetipos".

En la psicología profunda de Jung esta expresión se refiere a supuestasvivencias ancestrales, situadas en el inconsciente colectivo, transmitidas hereditariamente y referidas a los grandes problemas con los que se debe enfrentar toda persona: la muerte, la vida, el sentido de la existencia, la autenticidad, el amor, el deseo, lo masculino, lo femenino,... Los arquetipos ("la sombra", "Dios", "el anciano", "el animus", "el anima", "el héroe", "el tesoro"...) son imágenes o metáforas que expresan simbólicamente las actitudes ante dichos problemas. Según Jung, tenemos constancia de la existencia de arquetipos gracias al análisis de los sueños y de los mitos y religiones de las distintas culturas.


FÉNOMENOS RELACIONADOS CON EL INCONSCIENTE

Los sueños:
Los sueños han sido interpretados en todas las culturas como fenómenos cargados de misterio, cuya origen procedía de factores desconocidos. Sin embargo, la investigación científica ha ido clarificando y describiendo los procesos fisiológicos que se encuentran en ellos. La utilización del Electroencefalograma (EEG) permitió conocer las fases por las que pasa el sueño.
Hoy en día se distinguen dos grandes fases en el sueño: la REM (de la expresión inglesa Rapid Eyes Movements), caracterizada por rápidos y frecuentes movimientos oculares. Y la No-REM, la cual se subdivide en dos fases: sueño superficial y sueño profundo.
Cada una de ellas posee dos subfases.
Los seres humanos sólo soñamos durante la fase REM. Cuando nos dormimos entramos en un momento de presueño, que da lugar al inicio de la fase primera del sueño No-REM. Habitualmente se sucenden numéricamente las cuatro fases No-REM, entre las que van intercalándose, cada 60-90 minutos, fases del sueño paradójico. Es en esos periodos cuando los humanos soñamos. Por lo tanto podemos calcular estadísticamente que una persona normal sueña entre cuatro o cinco veces aproximadamente durante ocho horas de sueño. El hecho de no ser conscientes de nuestros sueños no quiere decir que cada noche no soñemos; lo que sucede es que sólo recordamos una parte de los sueños que se producen en nuestra vida.
Los sueños se caracterizan por la aparición de imágenes distorsionadas, y en muchas ocasiones absurdas, que sueles escenificar sucesos o acontecimientos. Los psicoanalistas creen que la sucesión de imágenes tienen algún significado. Freud comprobó que los sueños de sus pacientes tenían una estrescha relación con los recuerdos reprimidos. Afirma que es el inconsciente el que aparece en el sueño, aprovechando la debilidad en la vigilancia del YO. Aunque, puesto que este no ha perdido toda su fuerza represora, actúa sobre los contenidos del inconsciente, deformándolos para evitar que provoquen angustia o frustración. Según Freud, los mecanismos más importantes de esa transfomación son:
- Censura: Acción que ejerce el YO sobre los contenidos amenazadores del inconsciente. Según Freud adopta tres formas:
a)Omisión-atenuación:Se elimina o se atenúa parte de los recuerdos reprimidos que aparecen en el sueño.
b)Modificación-Insinuación:Con el fin de atenuar el contenido latente, se modifica éste o apenas se lo insinúa.
c)Desplazamiento:El énfasis del sueño no se centra sobre el contenido inconsciente de forma directa, sino más bien sobre algo trivial con lo que es relacionado.
- Condensación:Mecanismo que consiste en agrupar varios contenidos inconscientes en un solo objeto. Por ejemplo, las imágenes de personas conocidas aparecen con atributos que pertenecen a otros individuos.
- Simbolización:Consiste en evitar que los impulsos inconscientes se muestren en sí mismos. No aparecen directamente, sino bajo la forma de objetos o situaciones que los simbolizan, evitándose así la ansiedad.
Para interpretar un sueño es necesario descubrir los contenidos ocultos que se expresan en él, desenmascarando las deformaciones de la censura. Parece ser que todas las personas soñamos con recuerdos, hechos, que nos ham sobrevenido durante la víspera del día anterior. Al principio, Freud mantuvo que todos los sueños eran realizaciones de deseos inconscientes, incluso hasta las mismas pesadillas o sueños angustiosos. Afirmó que los sueños angustiosos provocaban placer, puesto que los deseos expresados en ellos eran masoquistas y mostraban un impulso de autocastigo por parte del sujeto. Finalmente, Freud acabó admitiendo la existencia de otros tipos de sueños distintos al libidinoso.
La interpretación de los sueños:
El análisis de los sueños permite una visión de las leyes estructurales y el modo de operar del inconsciente, confiriendo así la mejor preparación para el estudio de los procesos análogos: los síntomas neuróticos.
Los sueños pueden ser provocados por estímulos externos, estímulos somáticos interoceptivos o estímulos psíquicos.
Al interpretar un sueño deben tenerse en consideración los siguientes elementos del mismo:
Contenido manifiesto:las imágenes del sueño tal como se las recuerda al despertar.
Contenido latente:imágenes, deseos o pensamientos que constituyen su motivo verdadero y que intentan llegar al conciente.
Censura:expresión represora del yo al servicio del superyó.
Trabajo de sueño:elaboración psíquica que sufre el contenido latente antes de convertirse en contenido manifiesto.
Se puede decir que el sueño es siempre la tentativa de satisfacer alucinatoriamente un deseo inconciente reprimido; cuando éste es inmoral, debe sufrir una serie de transformaciones y cuando no lo es, se expresa libremente constituyendo los sueños de comodidad e infantiles.
Para poder pasar a través de la censura de la parte inconciente del yo y expresarse como contenido manifiesto sin provocar angustia, el contenido latente debe sufrir una elaboración que se denomina deformación del sueño, que consiste en una serie de mecanismos :
Dramatización o concretización: expresión de los pensamientos abstractos mediante imágenes concretas, sin preocuparse si la traducción es lógica o no.
Condensación: varios personajes o elementos del contenido latente se unen apareciendo en el contenido manifiesto como una sola persona, pero con las características condensadas de cada una de ellas.
Desdoblamiento o multiplicación: una persona o objeto del contenido latente corresponde a dos o más del contenido manifiesto y cada uno de los elementos puede estar indicando una cualidad.
Desplazamiento: una imagen del contenido manifiesto está sustituyendo a otra del contenido latente. También puede ocurrir que no sea la imagen lo que se ha desplazado sino una emoción determinada, sin cambiar de forma (proyección).
Inversión de la cronologíael contenido manifiesto presenta como imagen del sueño la imagen inmediata posterior a la que forma el contenido latente.
Representación por lo opuesto.
Representación por lo minimiola representación del contenido latente aparece en el contenido manifiesto por sus detalles más insignificantes. Otra forma consiste en acentuar, en el contenido manifiesto, algo que en los pensamientos latentes tiene un valor secundario y en cambio, colocar el principal en segundo término.
Representación simbólicacuando en diferentes sueños se observa que determinado elemento concreto del contenido manifiesto está relacionado, con cierta constancia, con un elemento reprimido del contenido latente, se denomina al primero como símbolo. Para que sea considerado como tal, lo simbolizado debe estar reprimido. Hay algunos que podrían llamarse universales, pero en general, su significado varía según la raza, la cultura y el tiempo.
En todos los sueños de los adultos intervienen dos factores: los pensamientos latentes (contenido) y los deseos inconcientes (energía). Se dice que la condición indispensable para que los pensamientos latentes puedan pasar al contenido manifiesto es que no sean inmorales, pero desde el punto de vista de la moral del sujeto, no del colectivo.
Una vez que se ha producido una cierta modificación, estos elementos pasan al preconciente. Este proceso se conoce con el nombre deelaboración secundaria, que consiste en perfeccionar el sueño desde el punto de vista conciente. Cuando los contenidos latentes se han modificado por los procesos primario y secundario, pueden atravesar la censura que los separa del conciente y es en ese momento cuando se transforman en contenido manifiesto.
En el contenido manifiesto aparecen elementos que proceden de vivencias del sujeto ocurridas en el día o días anteriores al sueño. Freud llamó a estos elementos restos diurnos.
Al interpretar los sueños, se procura descubrir la forma propia del superyó, viendo cuáles son los pensamientos rechazados por la censura del sueño, que sería la manifestación de esta instancia sobre el yo.
En el método freudiano de análisis de sueños, se demanda al paciente que dirija su atención sobre la idea de referencia de cada elemento del sueño, para observar claramente y comunicar al médico, sin excepción alguna, todo aquello que se le ocurra con respecto a ella, sin aplicar ninguna crítica. Si se puede conseguir que el sujeto renuncie a sus juicios sobre los contenidos y continúe tejiendo redes de asociaciones mientras sigue focalizado al tema dado, se obtendrá un material psíquico que enlazará claramente a una idea morbosa, se conectará con otras y constituirá un significado inteligible para el paciente.
Por la reacción ante el contenido manifiesto, los sueños pueden dividirse en tres categorías: los que poseen un sentido y que al mismo tiempo son comprensibles, no despertando extrañeza o asombro; otros sueños que, aunque presentan coherencia y sentido, nos causan extrañeza por no saber cómo incluir dicho sentido en nuestra vida psíquica y, por último, aquellos sueños que carecen de sentido y comprensibilidad y que se nos muestran incoherentes, embrollados y faltos de sentido.
Los sueños de los niños son simples y francas realizaciones de los deseos y tienen una directa conexión con la vida diurna, presentando la única transformación en el sentido que una idea en optativa es sustituída por una visión en el presente y cierta.
Los actos fallidos:
Los actos fallidos son actos cuya realización importa una falla evidente en algún mecanismo psíquico. Han sido agrupados, en general en siete tipos:orales, escritos, de falsa lectura y de falsa audición, olvido temporal, pérdidas y actos sintomáticos.
Son solamente trastornos temporales de una función que en otro momento puede ser perfecta o correctamente desarrollada; su falta de corrección es a veces conocida tan pronto como la atención se focaliza sobre ello. Los factores desencadenantes de los actos fallidos pueden ser fisiológicos o psicofisiológicos: en el primer caso puede tratarse de trastornos circulatorios o una indisposición y entre los psicofisiológicos se cuentan la excitación y la distracción.
Los actos fallidos son contagiosos y pueden ser provocados por sugestión. Presentan un sentido propio y, por lo tanto, tienen derecho a ser considerados como un acto psíquico completo, con su fin propio y como una manifestación de contenido y significación peculiares. Existen actos fallidos cuyo sentido es fácil de descubrir y otros no; en los primeros, la intención latente sustituye por completo a la manifiesta, mientras que en los otros tiene que conformarse con deformarla o modificarla, dando origen a creaciones mixtas que pueden resultan más o menos plenas de contenido.
Existe en el acto fallido una parte perturbadora (la intención latente) y la otra perturbada, y de la magnitud en que la primera afecte a la segunda depende que el acto fallido sea más o menos comprensible.
Las relaciones existentes entre el conocimiento conciente de la tendencia perturbadora con la perturbada pueden encasillarse en tres grupos: la tendencia perturbadora es conocida por el sujeto antes que se produzca el acto fallido; la tendencia perturbadora es reconocida, pero el individuo ignora que esté activa antes de la equivocación y, la tercera situación, es que el sujeto proteste contra la interpretación. Esto se debe al distinto grado de represión del contenido perturbador (latente), por lo que se puede decir que los actos fallidos son el producto de una transacción en que una de las intenciones se impone en la misma medida en que la otra fracasa.
Freud estableció tres grupos de hechos:
Equivocación oral y subgruposescritos, de lectura y de falsa audición.
Del olvido en relación connombres propios, palabras, propósitos o impresiones.
Actos de término erróneono encontrar un objeto necesitado o perder otro.
En el olvido de propósitos, una persona lo olvida porque mantiene una situación incómoda con una persona vinculada a su intención. En las equivocaciones orales, el proceso es similar a la mnemotécnica porque una palabra recuerda a la otra. Para la pérdida de objetos, habría un deseo inconciente de perderlos que logra manifestarse o una intención de realizar un sacrificio sustitutivo.

EL CONSCIENTE.


 Consciente es un término utilizado por Sigmund Freud, como adjetivo para calificar un estado psíquico, o bien como sustantivo, para indicar la localización de ciertos procesos constitutivos del funcionamiento del aparato psíquico.

Lo consciente designa al conjunto de vivencias de las que el sujeto puede dar cuenta mediante un acto de percepción interna. Es quien siente, piensa y actúa con conocimiento de lo que hace. El término tiene su origen en el latín conscĭens, que deriva de conscīre (“saber perfectamente”).
La mente consciente es la cual tenemos todo el control de nuestra vida, lo que hacemos dia a dia, con la que tomamos las decisiones, forma nuestro carácter, nuestra personalidad y nuestra forma de ser.
Es logica, racional y proactiva; ya que mediante la mente consciente tomamos decisiones conscientes basandonos en nuestros deseos y nuestros gustos mas que en nuestras corazonadas.
Nos ayuda a la solucion de problemas y es la que nos hace reflexionar y razonar.


Freud utiliza a menudo el término consciente como sinónimo de conciencia, que es el acto psíquico  a través del cual un sujeto se percibe a sí mismo en el mundo. La conciencia no tiene un correlato físico exacto, sino que está vinculada a la actividad mental que sólo es accesible para el propio individuo y al conocimiento reflexivo de las cosas.
Esto quiere decir que lo consciente es inaccesible desde el exterior de la persona.

LOS TRES NIVELES DE LA MENTE.

A lo largo de estas dos semanas hemos estado buscando informacion, y conceptos interesante acerca de los 3 niveles de la mente: El consciente, subconsciente e inconsciente. Ya que vemos que es otro punto que tenemos que tener en cuenta para poder reflejar la personalidad de las personas.
Aquí os dejamos un vídeo bastante interesante que hemos encontrado acerca de este tema. Y luego iremos poniendo la informacion que hemos ido buscando.